Bienvenidos a mi cucha virtual, donde pueden leer lo que escribo cuando no estoy orinando arboles e instituciones.
Descubrí que este camino elegido de la mano de la poesía, es el correcto en este mundo que naturaliza lo violento y superficial. Me he dado cuenta de que la poesía puede animalizar al humano: ser animal, sin la carga cultural y axiológica que se le atribuye al adjetivo es mucho mejor, porque un animal no tiene maldad, el humano la adquiere en la convivencia con otros humanos